jueves, 5 de marzo de 2015

A la vanguardia de la cirugía sin sangre con los testigos de Jehová


Los testigos de Jehová han sido noticia frecuente en los últimos años por no aceptar transfusiones de sangre. Aunque la razón por la que las rechazan es bíblica, se sabe también de la existencia de otros riesgos físicos. (Génesis 9:3, 4; Levítico 17:10-12; Hechos 15:28, 29.) Su actitud ha tenido como resultado enfrentamientos con médicos, hospitales y tribunales. A algunos testigos adultos se les han negado operaciones quirúrgicas debido a que han rechazado las transfusiones, y se han cursado órdenes judiciales para administrar por la fuerza transfusiones a sus hijos.
Actualmente hay algunos cambios de actitud respecto a las transfusiones sanguíneas. Es frecuente que los suministros de sangre estén contaminados. Las transfusiones transmiten enfermedades, algunas de ellas mortales. La codicia se ha convertido en un factor clave, pues la sangre es un negocio importante y se fomenta su utilización rutinaria, lo que añade riesgos adicionales e innecesarios a la cirugía. Por estas y otras razones, muchas personas que no son testigos de Jehová dudan en aceptar transfusiones de sangre rutinarias.
Los testigos de Jehová han desempeñado un papel importante en todo este asunto. Miles de ellos se han sometido a operaciones, y en muchos casos se han recuperado incluso más deprisa que otras personas que habían recibido transfusiones. La experiencia de los Testigos demuestra que los cirujanos pueden operar con menos hemorragias y que en algunos casos los recuentos sanguíneos pueden descender hasta niveles de seguridad muy inferiores a los aceptados hasta ahora. Estos casos también han confirmado que actualmente hay disponibles muchas alternativas, que además reducen los gastos y eliminan los riesgos de la transfusión. Sus victorias en los tribunales también han servido para que muchos pacientes recuperen el derecho a aceptar o rehusar ciertas actuaciones médicas.
Los testigos de Jehová deben muchos de estos logros a su colaboración con médicos y hospitales. Recientemente crearon en la central mundial un departamento denominado Servicio de Información sobre Hospitales. Representantes de este departamento han viajado por varios países del mundo, y han dirigido seminarios en algunas de las sucursales de la Sociedad Watch Tower y formado comités de enlace con los hospitales que puedan ponerse en contacto con los hospitales y los médicos cuando surja la necesidad. Mientras visitaron las sucursales más grandes, también crearon departamentos de Servicio de Información sobre Hospitales para que se encargaran del trabajo tras su partida.
Los seminarios preparan a estos comités para que hablen con los médicos y el personal del hospital, considerando alternativas apropiadas a las transfusiones de sangre y explicando que un tratamiento quirúrgico minucioso podría reducir drásticamente las hemorragias. Por último, los miembros del departamento de la central dan enseñanza práctica a los nuevos comités de enlace al acompañarlos en las visitas a los médicos y los administradores de hospitales.
América Latina y el Caribe
En 1990  se celebraron cinco seminarios en México, Argentina, Brasil, Ecuador y Puerto Rico. Atendieron 32 sucursales de la Sociedad Watch Tower.
El director del banco de sangre de Ciudad de México manifestó que los testigos de Jehová se habían mantenido a la vanguardia de la cirugía sin sangre y que ahora hay suficiente experiencia en ese campo como para que otros se beneficien de estos logros innovadores. Examinó el documento del Servicio de Información sobre Hospitales que enumera los procedimientos alternativos para tratar los casos de hemorragia y dijo: “Quiero hacer copias para los tableros de información de todos los hospitales de Ciudad de México. Pediré a los médicos que tengan copias para estar informados. Cuando en el futuro llamen a este banco pidiendo sangre, primero les diremos que repasen su documento y preguntaremos: ‘¿Han usado esto? ¿Han intentado esto otro?’. Si no han utilizado primero las alternativas, no les daremos sangre hasta que lo hagan”.
El director de un banco de sangre del norte de Argentina también colaboró mucho. En esa zona existe la norma de que cualquiera que llegue a un hospital estatal haga que un pariente o amigo done previamente por lo menos dos unidades de sangre; en caso contrario, se le niega el tratamiento. Como los testigos no podían aceptar esa norma, se les negaba tratamiento quirúrgico. Tras explicar nuestras convicciones sinceras sobre el uso de la sangre, el director dispuso un cambio en el protocolo para cuando se elaborara un nuevo programa. Mientras tanto, los testigos que exhiban su tarjeta de advertencia médica al ingresar en el hospital estarán exentos de la obligación de donar sangre.
Un cirujano importante e influyente de Ecuador ha realizado más de dos mil quinientas intervenciones quirúrgicas a pacientes testigos y otros que no lo son sin utilizar sangre. Dijo que planeaba comenzar una campaña para fomentar el tratamiento quirúrgico sin sangre en ese país debido a los muchos peligros para el paciente que hay en los suministros de sangre.
Después del seminario de Ecuador, un cirujano que asistió a la presentación declaró: “El que estas personas sean capaces de realizar una investigación médica de tal calibre dice mucho sobre su estudio de la Biblia y me hace pensar en que su religión merece estudiarse”.
En Puerto Rico los comités encontraron un cambio de actitud favorable. En el pasado, algunas veces hasta se maniató a testigos de Jehová adultos y se les administró sangre a la fuerza; algunos murieron más tarde. Los representantes del Servicio de Información sobre Hospitales se reunieron con el vicepresidente y con el consejero legal de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico; este último caballero era además administrador de un hospital. Inmediatamente después de las introducciones formales y antes de que comenzara la presentación, el abogado declaró que tenía algo que decir. Para sorpresa de los testigos, comenzó la explicación de un proyecto para la mejora de los derechos de los pacientes en los hospitales de la isla ¡que abarcaba los puntos principales de la presentación! Además, solicitó permiso para reproducir parte de la información que se le dejó; quería incluirla en un artículo que se estaba preparando para la revista de la asociación hospitalaria.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario