¿Por
qué es peligroso el espiritismo? ¿Cómo puede usted protegerse de su influencia?
¿PONDRÍA usted la mano en una estufa para ver
si está lo suficientemente caliente como para quemarlo? Si usted tuviera sed y
viera una botella de color oscuro que tuviera alguna clase de líquido, ¿bebería
usted algo de aquello, esperando que le hiciera bien?
“Pues, eso sería irrazonable,” quizás diga
usted. Bueno, es igual al envolverse en el espiritismo con sus muchas formas y
variaciones. No solo es irrazonable tal envolvimiento, sino también
peligroso. De hecho, puede ser hasta más peligroso que el tocar una estufa
caliente o beber líquido venenoso.
Por esa razón hace tiempo Dios dio a su
pueblo este mandato: “No debería hallarse en ti nadie . . .
que emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros
ni hechicero, ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que
consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos
ni nadie que pregunte a los muertos. Porque todo el que hace estas cosas
es algo detestable a Jehová.”—Deu. 18:10-12.
Entonces, ¿por qué hay tantas personas
aficionadas al espiritismo? Sin duda una razón es que la organización religiosa
de esas personas no les ha enseñado lo que la Palabra de Dios dice sobre
el asunto. No las ha dirigido a las Escrituras.
Por qué la gente
consulta a espiritistas
En la isla de Puerto Rico a una gran cantidad
de personas se les preguntó por qué consultaban a los adivinos, a los que echan
maleficios y a otros que alegan tener poderes espiritistas. Sus respuestas
fueron muy reveladoras. Mostraron que en la mayoría de los casos había una
razón egoísta o materialista. El individuo esperaba obtener algo por medio de
aquello.
Por ejemplo, en ciertos casos la persona
consultaba a un espiritista porque estaba enferma y deseaba obtener una
curación. Otros individuos temían que sus cónyuges les eran infieles, y por eso
visitaban a un espiritista para que se echara alguna clase de maleficio sobre
aquellas personas infieles. Otros buscaban buen éxito en los negocios o ayuda
para salir de dificultades. Por otra parte, algunos visitaban a los
espiritistas simplemente por curiosidad. A la vista de Dios no hay razón
válida para consultar a los espiritistas.—Gál. 5:19-21.
Experiencias
espiritistas
¿Realmente hay base para creer en el
espiritismo? ¿Puede producir resultados o efectos?
Obviamente hay una poderosa fuente conectada
con el espiritismo. Adivinadores, mediums espiritistas y otros espiritistas sin
duda han producido efectos sobrenaturales. Si no fuese así, no serían
consultados con regularidad por líderes mundiales. Por ejemplo, Jeanne Dixon,
adivinadora de los Estados Unidos, frecuentemente ha sido consultada por hombres
prominentes.
No hace mucho James A. Pike, obispo
episcopal que renunció, ahora difunto, visitó a mediums espiritistas con el
propósito de ponerse en comunicación con su hijo que había muerto poco tiempo
antes. En la revista Look del 12 de noviembre de 1968, Pike
mismo informa sobre los resultados. Entre los que estuvieron presentes en una
visita de Pike a un médium espiritista de Inglaterra estuvo el vicepavorde de
la Catedral de Southwark, el canónigo John D. Pearce-Higgins. Lo siguiente
es parte de la conversación que Pike informó haber tenido con su hijo Jim en
aquella ocasión:
“‘Gracias, Jim,’ contesté.
‘. . . llamaré a tu madre para decirle lo que está pasando aquí
ahora.’
“‘Está bien,’ fue la respuesta. ‘Yo quiero
que ella sepa —que sepa que realmente la amo— que estoy vivo.’
“‘Ella cree eso, Jim,’ respondí
tranquilizadoramente. ‘Ella siempre lo ha creído. A propósito, acerca de
lo que sucede en tu nueva situación: ¿estás . . . solo, o...’
“‘Tengo muchísima gente en torno mío, y manos
que me levantan, por decirlo así,’ oímos... y, después de una pausa: ‘Me he
sentido muy desdichado hasta que he podido dártelo a saber.’”
Pike quedó profundamente impresionado por
aquellas comunicaciones producidas como resultado de sus visitas a
espiritistas. “Juntando todo,” dijo, “creo que todo basta para afirmar que hay
continuidad en cuanto a las personas que han muerto.” Muchas otras personas han
tenido experiencias espiritistas semejantes, y han llegado a conclusiones
semejantes.
Por qué es peligroso
el espiritismo
Pero quizás alguien pregunte: “¿Qué hay de
malo en esas consultas a los espiritistas? ¿Por qué condena la Palabra de Dios
todas las prácticas espiritistas? ¿Qué hay de malo, por ejemplo, en tratar de
comunicarse con personas amadas que han muerto?”
Esto es incorrecto y peligroso porque expone
al que lo hace a influencia demoníaca. Realmente, el espiritismo es ponerse en
comunicación con criaturas espíritus inicuas. Una de las maneras comunes en que
estos espíritus inicuos extravían a la gente es por medio de hablarle, ya sea
por un médium espiritista o por una “voz” de la región invisible. La “voz”
finge ser un pariente que ha muerto o un espíritu bueno. Pero cualquiera “que
pregunte a los muertos” está invitando la comunicación con los demonios.—Deu.
18:11; Rev. 21:8.
Sin embargo, alguien quizás se sienta
convencido, como se sintió el obispo Pike, de que la persona con quien se ha
comunicado es una persona amada que ha muerto. No obstante, esto
sencillamente no podría ser, porque los muertos no están conscientes.
La Biblia dice con énfasis: “Los vivos están conscientes de que morirán; pero
en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en
absoluto . . . no hay trabajo ni formación de
proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol [el sepulcro], el
lugar adonde estás yendo.” Al sobrevenir la muerte el alma del hombre
no sobrevive, sino que la Biblia muestra que muere: “El alma que esté
pecando... ella misma morirá.”—Ecl. 9:5, 10; Eze. 18:4.
Puesto que los muertos no están
conscientes y por consiguiente no pueden comunicarse con los vivos, es a
la influencia de inicuas criaturas espíritus que se expone uno cuando se mete
en el espiritismo. Por lo tanto, es con buena razón que Dios advierte a su
pueblo que se mantenga libre de toda forma de espiritismo. No trate a la
ligera el mandato bíblico de evitar a cualquier persona o cualquier cosa que
tenga que ver con prácticas espiritistas. (Efe. 6:11-18) El llegar a estar bajo
la influencia demoníaca puede ser terrible. Puede resultar en incapacidad
permanente y muerte.
Esté alerta a las
señales de peligro
Para mantenerse uno libre de influencia
demoníaca es importante reconocer las señales de peligro. Primero sería
prudente examinar las enseñanzas de su religión. ¿Enseña ésta que los muertos
todavía están conscientes, y que, por lo tanto, hay posibilidad de comunicarse
con ellos? Si es así, ¡huya de esa religión! Como muestran los textos que acaba
de leer, eso es enseñar falsedad. Y si usted cree esta falsedad, entonces en
tiempo de necesidad o de aflicción podría acudir al espiritismo en un esfuerzo
por comunicarse con aquellos que usted cree que todavía están vivos.
También, esté alerta a costumbres que
parezcan inocuas pero que pueden exponerlo a la influencia demoníaca. Por
ejemplo, en Puerto Rico muchas personas ponen un amuleto pequeño en el brazo o
muñeca de un bebé recién nacido. Se le conoce como la “Piedra de Azabache” y
por lo general es la figurita de una mano. Se dice que tiene el propósito de
alejar el “mal de ojo.” Otra práctica de muchos en Puerto Rico es construir una
casita en su jardín para agasajar a los espíritus con abrigo, alimento y agua.
Se cree que esto hace que el hogar quede libre de daño de parte de esos
espíritus invisibles. Sin embargo, esas prácticas envuelven espiritismo y uno
no debe tener nada que ver con ellas. Lo dejan a uno expuesto a la
influencia demoníaca.
También es prudente estar alerta a objetos
del hogar que estén definidamente asociados con el espiritismo y librarse de
ellos. Recientemente un matrimonio de jóvenes que habían estado siendo
hostigados por los demonios comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de
Jehová. La señora de la casa estaba acostumbrada a oír ruidos y ver figuras en
la casa. Cuando comenzaba el estudio bíblico, oía que sonaba una campanilla.
Entonces el sonido se iba haciendo continuamente más fuerte hasta que era
imposible estudiar. Puesto que la familia tenía una historia de asociación con
el espiritismo, se sugirió que se efectuara una búsqueda de objetos por medio
de los cuales los demonios podían conseguir entrada en el hogar. Aunque se hizo
esto, continuó el hostigamiento.
Entonces un día el esposo notó que su esposa
llevaba alrededor del cuello una cadena a la que estaba prendido un anillo de
bodas que había pertenecido a su abuela, que había sido espiritista. De modo
que entraron en su auto y viajaron hasta la orilla del agua, y pronto al agua
voló el anillo. ¡Qué sorpresa recibieron ambos en ese momento! Pues al salir el
anillo de la mano del que lo lanzó se oyó una voz que lloraba:
“¡Ah . . . aah . . . a-a-a-h!” hasta que
finalmente el anillo dio en el agua y hubo silencio.
Ahora hay paz en el hogar de este matrimonio.
Pueden estudiar la Biblia y asistir a las reuniones cristianas, y todo está
tranquilo. Esto ilustra que cuando se experimentan dificultades de esta clase,
es importante librarse de todo lo que tenga que ver con el espiritismo.
Líbrese y permanezca
libre
¿Cómo puede librarse una persona de la
influencia demoníaca? ¿Qué debería usted hacer si fuera atacado por los
demonios?
Ante todo recuerde las palabras de la oración
que Jesús enseñó a sus seguidores: “Líbranos del inicuo.” (Mat. 6:13) Sí, acuda
a Jehová Dios y confíe en él y en su Palabra para obtener dirección. Estudie la
Palabra de Dios, la Biblia, y luego aplique los principios bíblicos en su vida.
Sea inflexible y alerta y obre como escribió el discípulo Santiago: “Opónganse
al Diablo.”—Sant. 4:7.
El apóstol Pablo concordó con esta acción de
‘oposición’ y por eso nos dice: “Pónganse la armadura completa que proviene de
Dios para que puedan estar firmes contra las maquinaciones del Diablo; porque
tenemos una pelea . . . contra las fuerzas espirituales inicuas
en los lugares celestiales.” (Efe. 6:11, 12) La persona que se pone la
armadura espera pelear. No puede permitir que le dé sueño mientras está en
lo más reñido del combate, sino que tiene que estar alerta. De otra manera,
puede ser vencida.
A veces aun individuos que afirman ser
cristianos se han permitido pensar que están tan protegidos que no pueden
ser objeto de ataques demoníacos. Sin embargo, este modo de pensar es
peligroso. Satanás y sus demonios están particularmente interesados en librar
guerra contra los siervos de Dios. (Rev. 12:17) Por lo tanto, uno jamás debe
descuidar la vigilancia, sino que siempre debe ‘oponerse.’
Considere como ejemplo amonestador el caso de
una familia de un poblado pequeño de Puerto Rico. Por algún tiempo habían sido
molestados con ataques demoníacos, que les causaban mucha angustia. Las
ventanas se abrían y se cerraban por sí solas, se podían oír ruidos por toda la
casa y la niñita despertaba con marcas de dientes en los brazos como si algún
animal hubiera tenido los brazos en su boca. Pero entonces los testigos de
Jehová comenzaron un estudio bíblico con esta familia. A medida que la familia
comenzó a ponerse la “armadura completa que proviene de Dios,” disminuyó la
influencia de los demonios.
Pasó aproximadamente un año y todo estaba en
paz en la casa. Entonces una noche cuando la familia regresaba a casa de un
estudio bíblico de grupo, el padre puso su Biblia y libros en una mesa y dijo:
“Ahora tenemos la verdad y estamos libres, de modo que veamos si los demonios
nos pueden hacer algo ahora.”
Casi inmediatamente los libros empezaron a
volar en toda dirección. El matrimonio colocó de nuevo los libros en la mesa y
una Biblia cerca de la puerta. Pero de nuevo los libros comenzaron a volar
desde la mesa. Puesto que no hallaron la Biblia en la habitación, abrieron
la puerta para ver si estaba afuera. Ciertamente, ¡allí estaba en los
escalones! Entonces se oyeron gritos desde la habitación de la hija. La
encontraron casi estrangulada, ¡con su camizón de dormir alrededor del cuello!
La entera familia tuvo que refugiarse por un tiempo en el hogar de un ministro
de los testigos de Jehová.
¡Qué error había cometido este padre!
No se opuso a los demonios, sino que los desafió, y ellos aceptaron el
desafío. No se muestre excesivamente confiado. Continúe orando que Jehová
‘lo libre del inicuo.’ Acuda a Jehová como su refugio.—Pro. 18:10.
Otra persona que se había librado de
prácticas espiritistas fue vencida por una enfermedad que le causó parálisis
parcial. Ningún médico podía hallar la curación. Sin embargo, se notó que
durante los sermones bíblicos que pronunciaba usaba ciertos accesorios de
adoración demoníaca para ilustrar sus puntos. ¿Podrían ser responsables estos
objetos de su enfermedad? Sí, porque tan pronto como estos objetos fueron
destruidos el ministro cristiano comenzó a recuperarse de su enfermedad.
¿No subrayan estos ejemplos la necesidad de
estar alerta a los peligros del espiritismo? No se engañe. El espiritismo
envuelve contacto con las inicuas fuerzas espirituales. Es por esta razón que
el Dios Todopoderoso advierte a su pueblo contra todas las prácticas espiritistas.
¿Desea usted llegar a estar bajo influencia
demoníaca? Si no, ¡esté alerta a los peligros del espiritismo! No tenga
nada que ver con nadie ni nada que esté conectado con prácticas
espiritistas. Póngase la completa armadura cristiana. Estudie la Biblia. Ore incesantemente
a Dios. Asóciese con regularidad con el pueblo de Dios, sus testigos
verdaderos. Opóngase al Diablo a todo instante. Así recibirá protección de las
inicuas fuerzas espirituales.
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